Más alla del espejo

Una voz, un cielo fértil
Otra imagen, la que no estoy buscando

Una visión, más allá de sus ojos

Otra noche, afinando lo sutíl

¿Qué espera?
¿Qué observa?

Se pierde entre las nubes detrás del rostro muerto
Se busca ella misma con luces en el centro

¿Qué piensa?
¿Qué siente?

Una voz, detrás de su cuello
Le cuenta, le canta y la encierra

Una visión, más allá de su espejo
La enreda, se observa y lo siente

¿Qué dice?
¿Qué muestra?



Autor: Lucas M.

Una presión sobre el pecho

Otra vez la palabra NO se plantó frente a mis ojos y me impidió continuar mi camino.
Otra vez la rabia en mi respiración, otra vez la aceleración de mis pensamientos.

Caer sobre la cama totalmente vencido, sin fuerzas ni ánimo de sonrisa. Quedarse paralizado por la quemadura de las lágrimas sobre la piel. Reaccionar con un ataque enérgico y salvaje casi imposible de controlar. Darle 3 golpes a la inocente pared y después callar...
Luego despertar, sin comprender aún la situación; recuerdos borrosos que relatan lo sucedido antes de cerrar los ojos.

Otra vez la sensación de tener una presión sobre el pecho.
Otra vez ese malestar
Otra vez...

El camino de nuestra vida

La vida está llena de obstáculos, de presiones y de metas planteadas por nosotros mismos.
Por eso no hay que dejarse estar, y seguir sufriendo mientras podemos hacer algo para cambiar, para saltar esa pared que no nos deja continuar el camino de nuestra vida.
Hay ciertas cosas que nos atormentan, que nos pueden llegar a "matar" de vergüenza ante los demás. Pero no hay que dejar de lado que esa no es la única barrera que se va a presentar.
Si uno no tiene confianza en sí mismo, no hay muchas posibilidades de lograr lo que deseamos...

Las horas que ya quemé

Otro día más en este mundo, las horas van pasando; el tiempo se esfuma rápidamente.
Pero para qué voy a seguir mirando las cenizas de las horas que ya quemé? Quizás sea mejor que se las lleve el viento, el mismo viento que avivó ese fuego.
Pero es imposible no mirar hacia atrás, porque nuestra vida se alimenta, entre otras cosas, de los recuerdos que habitan en nuestra mente. Existen buenos momentos y otros que es mejor no clasificarlos, pero también existe la capacidad interna de cada uno para saber separarlos y vivir sólo de aquellos que nos hacen bien.

Sólo Símbolos

Cierro mis ojos, abro mi mente; me escondo otra vez detrás de mis palabras. Puedo sentir mi respiración, puedo ver dudas y rarezas entre los pensamientos que busco dentro de mi cabeza. Es confuso, y molesto, el hecho de no poder encontrarme con mí mismo.

Junto mis dedos, aprieto con fuerza; me descargo otra vez de mis presiones. No me lastimo, pero me deterioro un poco, quizás. Es difuso, y es tétrico también, el momento en el que me siento mal por ser así.

Son sólo símbolos los que veo en estos momentos tan inciertos, se mezclan entre luces con sus propias sombras; se pierden dentro de mí... me pierdo dentro de mí... dentro de...

El alba de mis sueños

Desde lo más absurdo hasta lo más coherente, suelo ser; suelo estar así. Por momentos me atrae vivir refugiado en mis palabras. Pero en otras ocasiones quiero alejarme de todo, dejar de pensar, dejar de expresar mis sentimientos y caer en el alba de mis sueños para no estar más.
Pero eso sería alejarme de esta realidad, aunque hay días que la aborrezco totalmente, y me es intolerante. No sé si quiero aislarme y crear una nueva "realidad", quizás mi máximo deseo sea cambiarla para acabar con el sufrimiento propio y el de los que me rodean.
Es uno de los deseos más imposibles de lograr, quizás, pero es lo que yo busco para llegar a un fin en particular: la felicidad.