Señora bronca; o señorita, si me lo permite, para no ponerme a la altura que nunca alcanzaré; yo la llamo (sin marcar su número, ya que parece estar marcado siempre, o muy seguido, y con mucha frecuencia) para no sentirme solo esta noche... esta noche, a las once de la noche, en un viernes de narices sueltas y tornillos mal ponidos, con su rosca metida en cualquier parte; y le pido perdón si es que la despierto, ya que me han contado que es de madrugar, tomarse un cafecito bien frío con unas lunas llenas (¡Y llenas de gracia!); y le pido disculpas si es que estaba mirando algo de su cine favorito - sí, ese que es en blanco y negro -, ya que me han dicho que acostumbra desperdiciar sus noches viernezcas con un humor "de aquellos", pero sin dejar de dejar de apagar su teléfono a disco, con todos esos números nuevitos, recién sacaditos del horno; y le pido otra botella mal cortada, rellena de alcohol negro y revacía de colillas viejas, con todas las chucherías que acostumbra meterle para que no se le vaya el rancio sabor a jueves; y le digo, después de tanto pedirle, que no me traiga nada; que no sienta lástima por mí, y si quiere, váyase a dormir temprano, ya que los sábados son traicioneros y los domingos nunca se cansan de ser la misma mierda.
Le mando un beso (sin lengua) y un abrazo muy pequeño.
¡Mala suerte y más que muerte!
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PD: Si les gusta la palabra PLAGIO, úsenlá*¹ con mucho gusto para acompañar al solitario e infame encabezado, pero no se olviden de saludar a la gran invitada especial: Señora Bronca*².
*¹: Es gauchesco, ¿Y?
*²: Nekro, Fun People. Leélo acá (si querés, obvio):
Chau :)
