Mi cabeza no se duerme más y estallo en cuelgue otra vez, perdiendo conocimientos estelares entre la música de alcoba que despierta mis sueños más serenos. Y así me detengo - en el viejo sillón amortiguado - para darle revancha a los pensamientos más etéreos que se elevan, de vez en cuando, sobre mis cejas desgastadas por el ceño furioso y decepcionado.
¡Y cuántas vueltas habré perdido la cabeza!
A veces pensando en no volver a derrotarme. Mientras que, en otras, sólo pensaba en no volver a pensar jamás..
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Y así volaron los sueños, llevándose consigo un puñado de días malos en una mano, y en la otra, algunos buenos que han marcado con su perfume esta piel..
Pero nunca supe despedirme del 'Yo conservador' que resguarda las similitudes de su relación antonimia con la otra cara de mi carta: el 'Yo emperador'..
Y quizás por eso, en esta Noche de humo y sillón, mi cabeza no quiere regalarme otro simple y cotidiano "Buenas noches".
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