Con la cara en blanco y la mente morada, me aventuro a no saltar al vacío y a quedarme con golpes llenos de buen sabor frío. Y sin tantas ilusiones, encuentro la paciencia adentro de un volcán derretido, con respuestas que distraen a las preguntas, entre malabares y siluetas imaginarias.
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¡Y qué desilusión!
Todavía no puedo dormirme sin antes despertar de un salto
Todavía no me muestro desnudo ante las agujas de mi reloj marchito
Todavía no puedo...
.
Me sostengo de la cuerda sin mirar arriba, y dejo adelante las flores rojas que caen y se muerden y se chocan y se cansan, gastando los vueltos de un beso júbilo perdido en el perdón.
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¿Sabrá el destino de mi paradero inculto?
¿Sabrán mis ojos cantar canciones de selva para poder dormir?
¿Sabrán mis noches, mis tardes y mis muertes
refugiarse de la perdida inconciencia que hoy me sigue?
↓
~ No mires mis ojos... mi espalda está peor ~
1 comentario:
Q bonito entrar en este lugar y poder no solo leer estas palabras..
Sentir, fundirse con lo creado y lo no creado dejar mi mente en blanco..
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